A las siete y media de la mañana partimos hacia Aranjuez cuatro vespas, dos con sidecar, y seis personas con la esperanza de no repetir la odisea de hace tres años, cuando el agua nos jugó una mala pasada.
A las nueve y media avistábamos Aranjuez, allí nos estaba esperando Paco para descargar las motos y dejar los carros a buen recaudo, y a las diez llegábamos al punto de encuentro. Después de los primeros saludos y presentaciones procedimos a la inscripción y al preceptivo almuerzo motoabuelero, un clásico ya de nuestras salidas. En la exposición de motos había de todo un poco, que yo recuerde una faro bajo del 53, una N del 58, una N del 60 y una amplia colección de 150 S, N, Sprint, SL, 160 GT...Lambretta también estaba representada con una LD y varias LI. Entre las curiosidades mencionar una 150 S a la que habían acoplado un manillar de tubo y una LI con la nariz y el manillar de una LD. En total unas cincuenta motos, dos de ellas con sidecar, las nuestras.
A las once iniciamos un recorrido por las calles de la localidad con destino al Palacio Real donde, después de la foto oficial, partimos hacia el primero de los destinos, Yepes. En su plaza, a los pies de su iglesia gótica, más conocida como la Catedral de la Mancha, se expusieron las motos mientras nosotros le dábamos a la húmeda. Unas cervecitas y rumbo hacia las Bodegas Martue, donde, al mismo tiempo que nos enseñaban las instalaciones, nos explicaron de una forma rápida su peculiar proceso de elaboración del vino. A la salida degustamos unos caldos y un pinchito reparador, y desde ahí pusimos rumbo al restaurante de La Guardia. Se nos había hecho un poco tarde y además para remate final, el acceso al mismo era por un camino de servicio muy poco aconsejable para nuestras motos.
La comida bien, unos entrantes al centro, un segundo de carne o pescado, postre, café y chupito.
En la sobremesa vinieron los agradecimientos y nuestro club entregó una placa conmemorativa al Vespeando Scooter Club como recuerdo de nuestra visita. A continuación pusimos rumbo hacia Aranjuez por el mismo camino por donde la última vez parecía que se nos iba a acabar el mundo. El viaje de regreso sin problemas, llegamos cansados pero con la certeza de que habíamos pasado un buen día en compañía de buenos amigos...a ver si es posible repetir el año que viene.LAS FOTOS LAS PODEIS VER AQUI.
EL VIDEO LE PODEIS VER AQUI.
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